Cada vez más pruebas científicas apuntan que cuando una mujer quiere quedarse embarazada sus hábitos juegan un papel clave. El ejercicio es uno de los otros de los hábitos que facilitarán el embarazo, puesto que la obesidad influye negativamente en la fertilidad femenina. Cómo siempre, es importante consultar un ginecólogo si no se consigue salir adelante con el embarazo.
En este sentido y según expone varios estudios de la Universidad de Navarra y Harvard, la dieta mediterránea es una de las mejores dietas para asegurar un embarazo. Y es que las mujeres que siguen una dieta mediterránea caracterizada por la ingesta de verdura, fruta, pez y legumbres tienen menos problemas para quedarse embarazadas.
- El aguacate y su alto contenido en grasas buenas y la vitamina multiplica el éxito de los tratamientos de fertilidad.
- Las nueces fomentan la calidad de los óvulos gracias al selenio que es capaz de prevenir el daño en los cromosomas. Las nueces también son antioxidantes y ayudan que los óvulos que producimos sean de más calidad.
- Los vegetales de hojas verdes cómo las espinacas, lechugas, canónigos... mejoran los óvulos, puesto que contienen: calcio, ácido fólico, hierro y vitaminas.
- Los arándanos ayudan a hacer que el embrión se implante al útero, puesto que mejora su revestimiento y aporta vitamina C y el ácido fólico.
- Las legumbres aportan hierro que mejora notoriamente la calidad de los óvulos. Si sufrimos falta de hierro y por lo tanto estamos afectados por anemia, podríamos dejar de ovular.
- Las entonces de sésamo y las de girasol aportan Vitamina E, un antioxidante que produce la hormona responsable de producir óvulos de buena calidad.