Limita la administración de analgèsics con sus pequeños

El abuso del paracetamol resulta perjudicial para el hígado y los riñones y está totalmente contraindicat cuando los pacientes sufren problemas hepáticos

A pesar de que la automedicación es una costumbre muy extendida para controlar molestias leves, está más que desaconsejada por la Organización Mundial de la Salud que advierte de su riesgo. Y es que existen otros métodos para combatir determinados malestares y que no afectan nuestro cuerpo. En este sentido, podemos combatir dolor de cabeza saliente a pasear al aire libre; un dolor de estómago podemos aligerar con un suave masaje circular; y una fiebre, si no es muy alta, la podemos bajar con una bañera en agua tibia.

Los analgésicos, al ser un medicamento, se tienen que tomar con un control médico cuando se manifiestan síntomas dolorosos o febriles y una vez estos desaparezcan, se tiene que suspender la medicación. El más recomendado para niños y adolescentes es el paracetamol que se receta cuando existe fiebre y sirve para rebajar el dolor. Se tiene que administrar bajo control médico con la dosificación correcto según el peso y fijando una duración.

El abuso del paracetamol resulta perjudicial para el hígado y los riñones y está totalmente contraindicado cuando los pacientes sufren problemas hepáticos. El paracetamol se administra en forma de jarabe, comprimidos o supositorios y se comercializa con nombres cómo Apiretal, Febrectal, Tilenol, Gelocatil... La dosis indicada es de 10 mg por kilo de peso.

Sin aspirina hasta los 16 años

Actualmente se desaconseja tomar aspirina a menores de 16 años. Existen pruebas que cuando se tratan las dolencias infecciosas víricas cómo la gripe o la varicela con aspirina puede aparecer el síndrome de Reye, un proceso grave con afectación hepática y cerebral. De este modo únicamente el reumatólogo infantil puede prescribir el uso de aspirina en graves casos de reumatismo infantil, para aprovechar su poder antiinflamatorio.