Las piscinas son uno de los lugares preferidos para pasar los largos y calurosos días de verano. Teniendo en cuenta que también en el periodo estival es cuando más se usan sandalias y chancletas abiertas exponemos, exponemos los pies en un sufrimiento, por el que es cuando los tenemos que cuidar, para evitar las infecciones de piscina, provocadas por hongos, los papilomas y moluscos, especialmente entre niños y niñas, podemos seguir esta guía de prevención.
- Tenemos que tener una buena higiene, lavando los pies cada día y enjugarlos muy bien, sobre todo entre los dedos, donde más se posa la humedad.
- Usaremos calcetines de algodón o de hilo, puesto que los de fibras naturales favorecen la transpiración y evitamos la fibra sintética.
- También anzuelo de usar zapatos cómodos y sobre todo transpirables, porque no quede humedad en el interior.
- Si vamos a piscinas o espacios con agua estancada siempre tenemos que usar chancletas. Reservaremos este tipo de calzado únicamente para estas zonas.
- No compartiremos ni toallas, ni calzado con otras personas.
- Si nos contagiamos los tenemos que tratar lo antes posible bajo supervisión de un especialista porque no se hagan resistentes.
¿Cómo saber si son hongos?
- Rojeces en algunas partes de los pies
- Picor de pies, sobre todo entre los dedos
- Descamación
- Mal olor intenso de pies
- Uñas con color amarillentos, con mal olor y muy frágiles
¿Cómo saber si se trata de un papiloma?
- Piel dura y callosa
- Dolor en los pies y sensibilidad al andar o estar de pie
- Aparición de puntos negros