Los niños también pueden tener patologías relacionadas con la columna vertebral, sea por debilidad de los ligamentos, dolencias o anomalías congénitas, o también por lesiones o contracturas a las espaldas.
Cuando estas alteraciones se manifiestan al plan lateral se conoce como escoliosis. La escoliosis afecta más a la población femenina y la sufren un de cada 200 jóvenes entre los 10 y los 16 años.
La escoliosis, cómo la escoliosis infantil, es mujer cuando se desvía lateralmente la columna para compensar la presión sobre un nervio atrapado y puede tener diferentes tratamientos en función de la gravedad.
- Si se trata de una deformidad leve, se puede recomendar un plan de ejercicios específicos y medidas higiénico-posturales.
- Si es un caso moderado se prescriben cosas y tratamiento de fisioterapia.
- Por los más graves se practica una cirugía basada a fundir unas vértebras con otras.
La escoliosis infantil se puede detectar si vemos los hombros del niño, las caderas y los omóplatos a la misma altura. Para verlo lo posaremos de pie, con la espalda desnuda y los talones juntos y le pediremos que se incline ninguno adelante para ver si la espina dorsal está recta o torcida. Si una de las escápulas sobresale más que la otra, si vemos alguna desviación si guardan simetría de los huesos de las caderas o si cada mitad de la espalda tiene el mismo aspecto el niño o niña tendrá que ser valorado por un especialista.