Los caminos de ronda atraviesan nuestro país de norte a sur por la costa, la mayoría forman parte del GR92.
[su_quote]El camino de ronda es un camino costero que resigue el abrupto litoral de la Costa Brava entre las localidades de Blandas y Portbou. Se trata de un camino histórico que fue creado con las funcionalidades básicas de comunicar las diferentes poblaciones, playas y calas del litoral, al mismo tiempo que garantía a los pescadores y marineros de cabotatge el regreso a los puertos de origen en el supuesto de que su barca naufragara contra las rocas del litoral, pero sobre todo fue utilizado para el control del contrabando y el estraperlo o mercado negro marítimo por parte de las autoridades estatales [/su_quote]
Si bien la fecha de construcción del camino de ronda es incierta, podemos suponer que es un camino milenario que se utilizaba para la comunicación del litoral desde época remota, pero el nombre de camino de ronda se popularizó durante el siglo XIX y XX, sobre todo porque era el camino que utilizaban los carrabiners y guardia civil para hacer "la ronda" y controlar las actividades ilegales de contrabando y estraperlo que se realizaban a la costa (http://www.camideronda.com)
En cuanto a la Costa Brava, en el Baix Empordà, encontraremos caminos más planers y en medida que suben hacia la Alt Empordà, se vuelven más agrestes; con más dificultad que se compensa con paisajes espectaculares. En la mayor parte de su recorrido bordean las calas de la Costa Brava.
Los del Baix Empordà no presentan grandes dificultades para ir con niños que andan y ofrecen vistas preciosas de las calas. Hay que tener cuidado porque muchos de los itinerarios son de vía estrechada y sin protecciones. No os aconsejo ir con cochecitos, puesto que en muchos tramos han escaleras.
Este tramo del camino de Ronda es diferente del resto. Es más un ancho paseo que un camino de ronda habitual. No es nada escarpat, bien al contrario, todo el camino es muy ancho, seguro y planer. Tiene una longitud aproximada de 1,5 kms y la ida se recorre en 20 minutos.
Nuestro punto de salida es al final de la playa de St Pol de Se Agaró, justo ante los anomenants "Baños de Se Agaró", unas vistosas casetas de madera de colores que hacen de vestuarios a la playa y que se pueden alquilar en época estival. Pertenecen a el restaurante, la Tasca del Mar.
Justo pasadas las casetas empieza el camino de ronda, bordeando el Hostal la Gaviota, que realmente no es un hostal sino un hotel de 5 estrellas del 1932, y muy conocido en la zona.
Ya desde el principio, encontramos el mirador de Punta de Pau, desde este balcó las vistas son impresionantes. La Punta d´en Pau se encuentra separada de la tierra por un canal estrecho y poco profundo.
Además de los acantilados, una de las pecularietats de este camino de ronda es la arquitectura, puesto que este tramo transcurre junto a magníficas mansiones y jardines de la burguesia catalana de principios del siglo XX.
Más adelante encontraremos una isla llena de gaviotas, que justo se denomina así "l'isla de las Gaviotas".
Después veremos Cala Pedriza, aquí ha un mirador en un templete, con ocho columnas en losE sculls de laFuente .
Se puede bajar hasta Cala Pedriza, una pequeña cala de 20 mt de longitud y arena gruesa, la típica caleta sin ningún tipo de servicio que la hace muy auténtica.
Nuestro punto final es la playa de Sano Cuenca, bajando las escaleras encontramos una gran playa, de casi 400 metros de largo con un isla en medio, el islote de Sano Cuenca que la divide en dos. La primera cala es de arena más fina, podemos acabar la paseada con una remojada o refrescándonos en algún de los dos "xiringuitos" que dispone. También hay un parque infantil a la arena y está equipada con duchas.
La cala que continúa es más rocosa, que invita a hacer snorkel gracias a su fondo de rocas hay bastante vida submarina.
Nos encontramos a la Punta de Pinell, al final encontraremos unas escaleras, si las subimos iremos a hacer hacia la Marina de Puerto de Aro, a Playa de Aro.
Paseamos alrededor de magníficas construcciones e incluso por debajo de alguna de ellas, como en este caso. O veremos las escaleras que bajan hasta los embarcadors como la Cala de Vacas.
Y hasta aquí llega la excursión. Vale la pena aprovechar el verano para hacer estas salidas que bordean el mar, de vistas tan privilegiadas, y que en invierno son más incómodas y menos agradables de hacer por el frío y la humedad.
Hasta la cercana!