Vídeo "La educación mata la creatividad" de Ken Robinson

Ken Robinson es educador, escritor y conferenciante británico, doctor por la universidad de Londres. Considerado experto en aspectos relacionados con la creatividad, la innovación y los recursos humanos cree que se tendrían que incorporar clases de arte en el currículum escolar.

Una de sus críticas más duras hacia el sistema escolar es que este sistema mina la creatividad de los niños muy lejos de potenciarla, lejos de potenciar también las inteligencias múltiples y el talento de cada uno de los niños y niñas.

Este es un corte de una de sus conferencias donde denuncia esta insensibilidad del sistema y de los profesores hacia los talentos de los niños y niñas.

En nuestras escuelas, en la metodología tradicional actual, nos encantaría poder decir que no pasa el mismo pero no es así. La creatividad tampoco se potencia, y lejos de potenciarse también se limita y se le corta las alas.

Fijaos pues en muchos ejemplos de nuestras escuelas cuando en las manualidades que hacen, estas manualidades son dirigidas, todo el mundo hace las mismas, el producto final es el mismo y con el mismo material. Podemos decir que aquí ha habido creatividad?

Qué pasa cuando tienen que hacer producciones por el pesebre, o por funciones o por cualquier cosa? Siempre hay consignas y materiales determinados, siempre ajustados a la realidad a la que vivimos, y quien sale de estos estandards es alliçonat y se lo dirige al que "tiene que ser".

Miramos si no, este claro ejemplo, que me encontré de mi hija esta Navidad. Tenían que hacer las casetas del pesebre, cada ciclo o curso, no lo sé del cierto, las hacía de un material diferente (por cierto, cada año repiten). Este año a mi hija le tocaba hacerla con cajas de zapatos, a mi grande con barro.

Bien, primero tenían que dibujar con papel su caseta de pesebre. Las cajas son dispuestas del mismo modo, las puertas, las ventanas etc... todo está muy estudiado. Aquí no hay espacio para la imaginación. Bien, mi hija, se le acudió pintar el tierra de su caseta de colores diferentes, a ella le debía de gustar así, y por qué no? Pues su profesora mostró una cara de disgusto al verlo, le dijo que aquello no era bonito y que el tierra de las casas tenía que ser marrón. No os podéis imaginar como salió mi hija aquel día de escuela. Aquella profesora le dio una lección sobre cómo tenían que ser las casas, las casas tenían que ser con el tierra marrón, puesto que no hay casas con el tierra de colores, y en aquella época tampoco había. Muy bien, en primer lugar, del que se aseguró la profesora fue que mi hija nunca más se atreviera a hacer algo de innovador que pugués ser motivo de rechazo de los otros, y por otro lado, que en ninguna otra situación tenía que atreverse a arriesgarse a salir de las consignas dadas, y que todas las manualidades y dibujos tienen que reflejar la más estricta realidad.

Y yo me pregunto, si todos el niños y niñas haguéssin adoptado estas lecciones, hubiera existido nunca un Picasso o un Miró? Rotundamente no. Y por qué no puede haber una caseta de pesebre con tierra de colores si ella se lo ha imaginado así?

El peor de esto, no es que mi hija deje de hacer una caseta de colores o dibujos imaginativos y diferentes, es que en el futuro, las soluciones a los problemas o los proyectos más atractivos serán aquellos que sean creados por mentes con capacidad de pensar diferente del resto, de imaginar soluciones diferentes a los problemas, de crear e innovar. Y esto es el que nos explica aquí en Ken Robinson. Y si se los damos estas lecciones, si damos estas consignas, si se los abortamos su capacidad creativa, qué se los quedará en el futuro para enfrentar-se a los retos que la vida se los ponga por delante? Esto es el que queremos?

Por este motivo, un cambio en el sistema educativo y en la formación de nuestros profesores y profesoras es urgente. Es urgente porque no queremos llenar el mundo de profesores universitarios, queremos llenar el mundo de personas que trabajen en aquello en el que realmente son buenos, en aquello en el que tienen talento. Por lo tanto, proyectos como Escuela Nueva 21 tendrán que darse prisa para emprender un nuevo camino hacia una educación respetuosa hacia nuestros niños, hacia la contemplación de las inteligencias múltiples y el fomento de la creatividad y el arte, donde encontrar en cada niño y niña su potencial y su talento, motivándolo y explotándolo, sea una prioridad.