Los expertos denominan crianza distraída, al hábito de padres y madres de estar más pendientes del teléfono móvil que de los hijos. Este mal hábito de estar en la misma habitación sin estar pendientes de los menores influye de manera negativa a la crianza de los hijos.
Tenemos que ser conscientes de la importancia de establecer una comunicación directa y positiva con nuestros hijos. Los padres y madres tenemos que estar presentes, físicamente y en su pensamiento y su atención, cuando estamos con ellos. A veces no nos damos cuenta o no dan importancia a estar demasiado atentos a la pantalla y provoca consecuencias muy negativas:
- Nos desconecta de nuestros hijos: aunque estamos a su lado, si queremos aprovechar un tiempo compartido con ellos y mirar el teléfono es incompatible.
- Damos mal ejemplo: los niños hacen el que ven, y si hacemos un uso excesivo de las pantallas en presencia de los niños, ellos lo verán cómo normalmente.
- Se sienten ignorados: los hijos necesitan sentir que los padres los acompañan, los escuchan y los comprenden. Si estamos permanentemente pendientes del móvil, se sienten desplazados e invisibles.
- Desarrollan un comportamiento similar con el resto de personas: nuestro comportamiento les da pautas para desarrollar su propio comportamiento, ignorando otras personas.
- Perdemos buenos momentos y ellos también nos pierden: el tiempo junto con tus hijos es muy importante y no volverá, no lo desaprovechamos mirando pantallas.
¿Cómo evitar una crianza distraída?
- Pon el móvil en silencio. Cuando estamos con los hijos, debemos poner las notificaciones del móvil en silencio y lo evitaremos mirar cada poco.
- No respondas llamadas ni mensajes que pueden esperar. Aprende a distinguir lo urgente de lo que no lo es.
- Apaga el móvil durante las comidas o déjalo en otra habitación. Es un momento de comunicación en familia que merece toda nuestra atención.
- Establece momentos de conexión. Estipula horarios en que tus hijos no estén contigo para utilizar el móvil. Cuando esté en la escuela, al extraescolar o cuando duerma.