En una sociedad que pone en el centro del mundo a las criaturas y que las otorga el poder de decidir aquello que quieren y no quieren hacer, cada vez hay más detractores de los deberes de verano tradicionales o de actividades que promueven el esfuerzo y la constancia durante la época estival.
Así pues, cada vez son más quienes consideran que nadar, pasear, jugar con los amigos, hacer un castillo de arena, hacer pasteles, visitar un museo u observar los pájaros son actividades bastante válidas que de por sí ya se pueden considerar "deberes de verano" y que proporcionarán un aprendizaje significativo importando a las criaturas estos meses de descanso escolar.
Y, efectivamente, las actividades mencionadas son enriquecedoras y obviamente las tenemos que potenciar. Pero esto no significa que tengamos que desterrar el concepto tradicional de deberes de verano que implica leer, escribir o llevar a cabo alguna tarea de forma sistemática durante las vacaciones.
Por qué? Pues porque mantener unos hábitos y una rutina semanal dedicada a fomentar la actividad académica ayudará a niños y adolescentes a consolidar el que han aprendido durante el curso y a potenciar la autonomía personal y el hábito de estudio, aspectos muy olvidados en la educación de hoy en día.
No se trata de estudiar y repasar durante dos horas diarias todo el verano... Ni mucho menos! Se trata de combinar las colonias, las actividades de ocio o los posibles viajes familiares con ratos de recogimiento individual dedicado a consolidar la base académica adquirida, para no empezar un curso nuevo en septiembre sin haber abierto un libro o sin haber escrito una línea durante todo el verano.
Así pues, y a pesar de saber que la postura es impopular, aquí os ofrecemos algunas propuestas por los deberes de verano de vuestros hijos, sea cual sea su edad:
1.- Hacer un horario estableciendo los días que la criatura trabajará un poco y los días que no hará nada. Y cumplirlo. (Importante para mantener la constancia y la autonomía personal.)
2.- En hojas de cuadrícula:
● Practicar cálculo: hacer un resto llevando, una multiplicación, una división, una serie numérica, una ecuación, dibujar figuras geométricas...
● Escribir un pequeño diario explicando alguna experiencia vivida, o una serie de televisión que haya viste o describiendo un lugar donde haya ido. Vigilando la puntuación, la ortografía y las mayúsculas. (Importante porque las matas y la lengua son la base de todo)
3.- En hojas blancas: hacer un par de dibujos a la semana o un par de títulos vistosos y proporcionados practicando estilos de letra diferentes. A internet hay un montón de vídeotutorials que los pueden animar. (Importante para mantener y mejorar la buena presentación de los trabajos y fomentar la parte artística)
4.- Hacer ejercicios online de diferentes asignaturas. (Importante para mantener la agilidad digital)
Para hacer practicar matas: Thatquiz (subir o bajar el nivel según convenga), Escapo game
Ejercicios de comprensión lectora online en catalán:
Juegos para practicar el vocabulario en castellano
5.- Comprar algún cuaderno genérico de repaso del último curso realizado (Importante para practicar un poco todas las asignaturas juntas y consolidar conceptos)
En cualquier caso, con o sin deberes, os deseamos a todos un buen verano lleno de ratos compartidos con las personas que más estimamos, porque se nos dudo, esto es el que más enriquecerá a las criaturas de todas las edades.