Los bebés y niños pequeños necesitan hacer siestas varios golpes al día por razones físicas pero también psicológicas. Las siestas hacen que los niños y niñas puedan recuperar su nivel corporal y emocional.
Las siestas ayudan a hacer que los niños no se agoten durante las jornadas, de forma que les facilita coger mejor el sueño por la noche. Este sueño diurno reparador estimulan el aprendizaje durante la infancia. Tenemos que tener en cuenta que cuando los niños duermen, el cerebro es capaz de fijar todo aquello que han ido adquiriendo durante el día. Y aunque este fenómeno se da por la noche, las siestas ayudan al sueño nocturno.
Las siestas se hacen durante el día y varían según cada niño. Para saber en qué momento y el número de siestas tenemos que tener en cuenta las necesidades de cada niño así como su edad. En este sentido, los expertos recomiendan:
- Entre los 4 y 5 meses: 3 siestas
- Entre 6 y 7 meses: 2 siestas
- De los 7 a los 8 meses: 2 siestas
- Entre el año y el año y medio: 1 siesta