El contacto con la naturaleza tiene muchas ventajas para todo el mundo, especialmente para los niños. Beneficios tanto a nivel físico como psíquico, por lo que pasear por el bosque es muy recomendable en el actual tiempo de pandemia. Además, pasear y observar el bosque les permitirá respetar la vida animal y las plantas.
- Desarrolla la sensibilidad: El contacto con la naturaleza mejora la sensibilidad, la sensación de libertad y de responsabilidad y crea una conciencia en favor del medio ambiente.
- Mejora la exploración y la imaginación: El contacto con la naturaleza despierta también las ganas de explorar y de preguntarse cosas relacionadas con el bosque y por extensión de la naturaleza. También fomenta las ganas de jugar el que implica desarrollar la creatividad para crear juegos, recrear historias... Estar en plena naturaleza estimula también el aprendizaje.
- Estimula las habilidades psicomotrices y la salud: Andar, saltar, correr por el bosque favorece la psicomotricidad de los niños y de las niñas. Del mismo modo se refuerza la agilidad y el equilibrio, entre otros. De este modo mejora la salud y se consigue que los niños desarrollen su equilibrio y estabilidad.