Las 4 técnicas de estudio por alumnos de primaria que aseguran el éxito

Según la Universidad Harvard hay diferentes métodos de aprendizaje, que se pueden basar en 4 técnicas

Disponer de un entorno tranquilo, muy iluminado y con pocas distracciones son esenciales para asegurar un entorno que facilite el estudio. A esto se le tiene que sumar compromiso y disciplina y algunas pautas de estudio porque el alumno adquiera los conocimientos de manera eficaz. Según la Universidad de Harvard hay diferentes métodos de aprendizaje, que se pueden basar en 4 técnicas:

1. Tomar apuntes a mano: esta es la mejor manera de retener las ideas; escribiéndolas de nuevo. Aunque estamos a la era de la tecnología, tenemos que evitar ordenadores y mesitas y fomentar la escritura y que haga resúmenes y esquemas. Esto hará que se retenga las ideas que tiene que aprender, puesto que cuando se escribe en un teclado, la velocidad hace que el cerebro no llegue a procesar los conocimientos de cuando escribimos a mano.

2. Lectura: La mejor opción es que los estudiantes hagan una primera lectura del texto a estudiar. Esta lectura tiene que ser en profundidad y que se comprenda todo el que lee. La lectura se puede hacer en voz alta con el objetivo de fomentar la concentración y la atención. El niño se tiene que centrarse a entender el que está escuchando. Los especialistas recomiendan que esta lectura se haga sólo una vez, y antes de hacer una segunda, se intente recordar el contenido.

3. Hacer pausas cortas: por los niños y niñas no es aconsejable estudiar muchas horas seguidas. Está comprobado que después de un tiempo determinado, la concentración y la atención del niño disminuye considerablemente y cuanto más pequeño sea, menos capacitado retentiva tendrá. Para invertir esta situación tenemos que hacer descansos breves y con 5 minutos de levantarse de la silla, beber agua o distraerse basta. Aún así evitaremos que estos 5 minutos sean para ver la televisión o conectarse en la tecnología.

4. Alternar las asignaturas: aunque normalmente los hacemos acabar los deberes de una materia determinada, es una buena práctica cambiar de tema. Hacer este cambio es muy beneficioso para el cerebro y fomenta la concentración, se reactiva la atención y se gana en calidad de estudio.