La sexta enfermedad, conocida también como exantema repentino o rosèola infantil, es una dolencia infecciosa producida por el herpesvirus 6 y 7. Su transmisión se produce por vía respiratoria, mediante el contacto directo con la saliva o con el moco de la persona enferma, y afecta principalmente a menores de tres años.
Cuando los niños experimentan la sexta enfermedad, la fiebre sube rápidamente y se mantiene alta unos tres o cuatro días. Pasado este periodo, la fiebre baja rápidamente y aparecen entonces múltiples manchas rosadas pequeñas cómo un cabo de aguja. En un inicio salen por el tronco y después saltan al cuello, las extremidades y la cara. Después de entre dos y tres días las manchas desaparecen el que significa que la sexta dolencia ya no está presente.
Aunque no existe un tratamiento específico para la sexta enfermedad, se puede tratar con antitèrmics.