Aunque nos alimentamos de manera saludable y variada, si tenemos hijos que hacen deporte o incluso compiten los fines de semana, tenemos que tener claro que tenemos que adecuar la alimentación a su esfuerzo físico, sobre todo los días que harán deporte.
Es recomendable seguir algunas pautas, puesto que el ejercicio incrementa la demanda de nutrientes para crear la energía necesaria, reparar las células y alimentar los músculos. Tenemos que saber que los niños que practican deporte tienen que incrementar los alimentos ricos en hierro, el calcio y vitaminas B, C y E. Aunque una dieta balanceada ya tiene todos estos nutrientes, es importante distribuirlos dependiendo de cuando hacen el esfuerzo.
Teniendo en cuenta que los niños y niñas en edad escolar entre seis y doce años con actividad normal tienen que comer entre 1.600 y 2.200 calorías cada día, los niños deportistas necesitan incrementar esta ingesta en función del tiempo y la intensidad del deporte que practican. Si practican deportes de alta intensidad como natación, waterpolo, esquí de fondo o correr en los que pueden quemar 700 calorías o más en una hora, se tiene que compensar.
Que comer durante la competición
La alimentación de los días que entrenan o compiten tienen que ser similares, teniendo en cuenta que los alimentos tienen que ser saludables y energéticos que desencadenen un buen rendimiento. Escogeremos:
- El día de la actividad y siempre unas tres horas antes o más se recomienda una comida rica en carbohidratos como pasta, arroz, cereales, proteínas bajas en grasa como pueden ser las carnes magras, aves, el pescado blanco, huevos, lácteos.
- Rehuiremos de la grasa que puede desencadenar molestias.
- También evitaremos alimentos ricos en fibra o flatulents como legumbres, alcachofas, espárragos, col, brécol o verdura cruda pueden causar malestar estomacal. Los podemos hacer para cenar o en alguno otro momento, puesto que aportan nutrientes esenciales
- Si tienen hambre antes del entrenamiento o la competición podemos elegir una comida ligera como un bocadillo pequeño, galletas, fruta y fruta secos, zumo natural o yogur desnatado.
- Después del entrenamiento o la competición, los expertos recomiendan ingerir líquidos y carbohidratos como fruta, zumos naturales, barretes energéticas, que puedes hacer en casa o incluso bebidas isotónicas...
Si nuestros hijos o hijas practican deportes de larga duración como el tenis se tienen que mantener hidratados a lo largo de la competición y aportar algún alimento como fruta cortada o barretes energéticas.