Pozo de Arte es un centro de arte donde se desarrollan diferentes talleres de pintura, dibujo, plástica, cómico, etc...
Su fundadora, Maria Fabre inició el proyecto con sólo 23 años. Acabada de salir de la facultad de Bellas artes la Maria puso en marcha el que sería el proyecto de su vida.
Situado en la calle Balmes el edificio data de el 1863 y en sus inicios era una casa de labrador con un pozo en el patio interior. Años más tarde pasó a ser una fábrica de enchufes y grifos y el pozo quedó sepultado. Cuando en 1998 la Maria compró el local redescubrió el pozo y lo volvió a hacer visible. Antes y todo de empezar las obras, la futura escuela y galería de arte ya tenía el nombre elegido: Pozo de Arte. Hoy, la sala del Pozo es donde la Maria tiene su taller particular donde trabaja haciendo sus propias producciones.
Cuando pones un pie en este centro el primero que te encuentras es una galería, más en el fondo hay la escuela, subiendo unas escaleras. El ambiente es realmente de película, el caos del artista, donde todas las salas estàn llenas de cuadros, objetos, materiales etc... parece que estés en un taller artístico y de hecho, esto es el que es. Se nota la mano de la Maria, aquella mano creativa a cada rincón del espacio lleno de posibilidades para imaginar, experimentar, ensuciarse y crear. En cada detalle se expresa el arte!
Cuando hablamos con la Maria, se puede entrever el entusiasmo y la pasión por todo el que ha creado y todo el que hace. Le gusta mucho trabajar con niños y niñas y dejarlos hacer para encontrarse en ellos mismos, borrant los límites de la creatividad, todo se puede probar, experimentar, repetir, pero todo es valioso porque proviene de la imaginación y el arte de las manos de los niños.
Intenta transmitir su pasión en la pintura, el dibujo, la plástica... pero el que más le importa es que el niños, aparte de disfrutar creando, después estén orgullosos del que han creado. Tan se vale si tienen o no habilitados, si tienen más facilidad o menos, el importante es atreverse y hacer algo propio y único del que puedan estar satisfechos. Y remarca que hace falta que las familias valoren las producciones de cada niño, gusten más o menos, es su creación y es la expresión del que son, del que sienten, se los tienen que dar el valor que se merecen.
El centro que actualmente cuenta con unos 120 alumnos. Los cursos son tanto por niños y jóvenes cómo para adultos. Hoy en día se pueden cursar:
- Expresión plástica (a partir de 3 años)
- La plástica de los artistas ( 8 años)
- Cómico e Ilustración ( 10 años)
- Dibujo y pintura ( 8 años)
El encanto del espacio y el ambiente artístico de las clases hace que nos sea difícil elegir las mejores fotografías, por nosotros las pondríamos todas!
Los cursos aumentan la creatividad de los niños y su autoestima, puesto que, los ayudan a estar seguros con el que hacen. El trabajo en grupo también es un elemento positivo por ellos y se crean dinámicas muy positivas.
Cada año, los cursos giran alrededor de una temática el circo, animales, música clásica, etc. de este modo las diferentes actividades están ligadas por un mismo hilo conductor. Estas temáticas las crea y pone a la práctica la Maria porque los niños no repitan contenidos ni actividades.
También tenemos que tener en cuenta que los niños, ya saturados de tantos contenidos estructurados y obligaciones que no siempre disfrutan, encuentran aquí un momento de relax, de ser ellos mismos y de pasárselo muy bien sintiéndose creadores de arte donde además, en el arte, todo se vale y no deja de alimentar la sensibilidad y el alma, a madurar y a crecer como personas.
Pozo de arte también trabaja con escuelas, ya sea con las "Mañanas de arte", que son visitas guiadas por escuelas o con el asesoramiento a profesores de cara a mejorar la asignatura de plástica. La Maria asegura que a ella le gusta compartir sus ideas y técnicas y le gusta que las maestras le pidan consejo a la hora de hacer manualidades.
Aparte, también se hacen extraescolares en las escuelas Pino del Xandri y Cerro de Can Matas.
Actividades extraescolares de arte como estas, son imprescindibles para un pueblo lleno de niños, hay que dar valor a la imaginación, al ocio, a la creatividad, veréis como vuestros hijos se integrarán en un espacio donde todos son aceptados tal como son y todos son valorados por el que hacen. Esto es importante sobretodo si los niños disfrutan haciendo estas actividades, los ayuda a crecer como personas y a desconectar durante unos momentos del estrés y la vida rápida y exigente que no deja demasiado espacio de expresión a los niños. No va se llama que el arte es terapéutico!