La práctica del deporte femenino y la salud

Qué podemos hacer las madres y padres para que las niñas y las adolescentes tengan una vida más activa y evitar que abandonen la práctica deportiva?

Puede ser que cuando se publique este artículo ya habrán empezado o estarán a punto de hacerlo los Juegos Olímpicos de Tokio. Los Juegos Olímpicos del 2012 celebrados a Londres fueron los primeros en los cuales las mujeres compitieron en todos los deportes del programa olímpico, quedando muy lejos de los Juegos del 1900 a Pariera, donde participaron solo 22 mujeres del total de 997 deportistas.

Para competir hay factores o características biológicas propias del sexo femenino y también riesgos en la salud tanto por los hombres o mujeres, sobre todo en la práctica de los deportes de élite.
Está claro que en los últimos años está aumentando el número de niñas y adolescentes que practican deportes y actividades físicas.
Los beneficios del deporte son reconocidos por la salud física y psicológica de estas, a pesar de que todavía hay más niñas que niños que abandonan la práctica, sobre todo hacia los 12-14 años cuando empiezan la educación secundaria que también coincide con la entrada de la adolescencia.

¿Qué podemos hacer las madres y padres para que las niñas y las adolescentes tengan una vida más activa y evitar que abandonen la práctica deportiva? Varios estudios determinan que si los padres y madres son activos y/o practican algún deporte seremos su modelo para hacerlo ellas.

Los padres y madres también tienen que promover y valorar que las actividades deportivas sean una herramienta de socialización con otros jugadores/as y de entretenimiento y diversión, evitando que solo tenga un sentido competitivo. Tenemos que tener en cuenta que el mundo femenino del deporte todavía está pleno de estereotipos negativos, pero también al contrario, por la persona y el grupo que practica una actividad física y deportiva puede promover valores positivos cómo ayudar a establecer relaciones sociales, trabajar en equipo, mejorar la autoestima, la asertividad personal y la tolerancia al estrés y la frustración...