Los deberes de verano y otras responsabilidades

Llegan las vacaciones y un golpe superado el rompecabezas que supone la conciliación familiar (casales, abuelos, campamentos, reducciones horarias y de sueldo...) muchos padres no saben como abordar el tema de los deberes de verano, porque hay mucha polémica y mucha controversia al respeto.

Es una imprudencia dejar descansar a las criaturas durante dos meses enteros? O, al contrario, es necesario que desconecten de cualquier actividad académica?

Hay que dejarse guiar por las recomendaciones de las escuelas, por el sentido común, por la realidad concreta de cada niño y por como cada familia tiene estructurado el tiempo de vacaciones.

Deberes de verano o actividades?

Para revisar el concepto deberes os proponemos una serie de actividades o deberes de verano que os pueden ayudar a planificar un poco algunos ratos de verano. Podéis elegir las que consideráis cuáles encajan mejor en vuestro modelo familiar y encabir-las en vuestro día a día o en los ratos que están con los abuelos, para que ellos también tengan un rato de descanso.

  1. La lectura tendría que ser innegociable en cualquier época del año, y el verano no es una excepción. Libros, cómicos, diarios, revistas… Cualquier lectura es fuente de cultura y de conocimiento.
  2. Los juegos de mesa son otra fuente de aprendizaje incuestionable, siempre que no "dejamos ganar" a los más pequeños de la casa. Esperar el turno, acatar una normativa, pensar, tener rapidez de reflejos, saber ganar y aprender a controlar la rabia cuando perdemos son muchos de los beneficios de cualquier juego que queramos compartir con familia y amigos.
  3. Las visitas a museos, ferias, pueblos o lugares de diferente interés cultural tendrían que estar presentes a nuestra agenda veraniega. Y tendríamos que acostumbrar a nuestros hijos a tener la paciencia de ir a los lugares que decidimos visitar sin que se pasaran el rato de "morros" o manifestando aburrimiento.
  4. Escribir un diario de forma breve, explicando las cosas que hacemos, donde y con quién vamos. Ayudará a mejorar nuestra expresión escrita y estructura mejor nuestro pensamiento.
  5. Hacer cruzados, sopas de letras, sudokus con alguien de la familia para ampliar el vocabulario y estimular el cerebro.
  6. Utilizar aplicaciones educativas que fomenten la agilidad mental.
  7. Ir a comprar a sabiendas del dinero que disponemos, haciendo una lista del que hay que adquirir.
  8. Comprar un quadernet de actividades de repaso del curso que hemos hecho. Es bueno pactar con ellos el número de páginas semanales que tienen que hacer para acabarlo.
  9. Tomar compromisos y pactar determinadas responsabilidades familiares dependiente de la edad.
  10. Para fomentar la creatividad, podemos hacer alguna manualidad útil o alguna totalmente inútil pero divertida.
  11. Pactar un tiempo individual diario en el cual cada cual de la familia se dedique al que más lo interese. Es básico para fomentar la autonomía y el rato de descanso de los miembros de la familia.
  12. Hacer algo útil sin esperar nada a cambio.
  13. Escuchar música y aprender alguna canción en inglés, y ampliar así nuestro vocabulario.

El listado puede ser llarguíssim. Decidís el que más os convenga, pero no olvidáis que es importante llevar a cabo aquello que pactáis!