A qué edad nuestros hijos e hijas pueden empezar a colaborar en las tareas de casa? Dependerá de la personalidad de cada niño.
Cualquier aprendizaje necesita tiempo, y podemos aprovechar las vacaciones y los fines de semana para hacerlo.
Al comienzo que colaboren no los tenemos que dejar sólo, con paciencia los tenemos que acompañar y ayudarlos.
Sin entrar en detalle de los resultados, tenemos que valorar positivamente sus acciones.
Los padres y madres somos un modelo y ejemplo por ellos. Aunque sean pequeños tienen que entender que forman parte de un "equipo familiar" y que todos tienen que participar.
Las primeras tareas tienen que ser sencillas cómo:
- Recoger los juguetes de su cámara después de jugar poniéndolas a los estantes o dentro del armario.
- Ordenar su mochila para ir el día siguiente a la escuela.
- Parar la mesa. Esto ayuda a crear rutinas aumentando sus responsabilidades. Se puede plantear como un juego, el primer día los padres le enseñan como colocar las cosas añadiendo una sorpresa que el niño/a no vea (un dibujo, unas flores, una vela ...,) teniendo que descubrirla El siguiente día tendrá que parar él/ella la mesa añadiendo una sorpresa porque la descubran los padres.
- El "boom" actual de programas y talleres televisivos sobre cocina infantil se puede aprovechar porque colaboren preparando platos por toda la familia. Quizás un primer paso porque conozcan los alimentos y se los pueda servir para seguir una dieta más equilibrada y variada por cuando sean adultos.
Pero que pasa cuando los hijos son adolescentes y no quieren colaborar?
En los ejemplos que avisándolos con tiempos que tiene para hacer las tareas y nos conteste con un "ya voy" y nosotros le decimos que tiene que ser rápido, es posible crear una confrontación porque su tiempo y el nuestro no tienen el mismo valor. Los adolescentes a veces interpretan que todavía los tratamos como niños.
Es importante que los padres tengan una actitud de escuchar sus planteamientos y sus excusas para no hacer las tareas.
Por solventar un conflicto entre padres e hijos, las partes tendrán que estar dispuestas a ceder sus intereses personales con objeto de encontrar una solución común que beneficio en todos.