Los niños son muy curiosos y es esta curiosidad ligada a la comodidad que hace que niños y niñas empiecen a ponerse el dedo dentro de la nariz. Los niños exploran su cuerpo y una de las partes a las que más fácil tienen acceso son los agujeros de la nariz. Si tu hijo o hija acostumbra a hurgarse la nariz, primeramente tienes que disminuir la mucosa para que no tenga la tentación de tocar el interior de la nariz. Esto lo podemos hacer con lavados nasales.
También tienen que aprender a usar pañuelos y que los puedan llevar a la mochila, en el bolsillo o los puedan coger en casa.
Cuando hurgarse la nariz se convierte en un tic hablaremos de rinotilexomania, qué es la manía de ponerse el dedo dentro de la nariz. Este gesto también es muy habitual entre la población adulta también. Se estima que el 1% de la población mundial sufre este trastorno obsesivo-compulsivo, por lo cual no tenéis que pensar que vuestro hijo tiene un tic por hurgarse la nariz de vez en cuando.
Si no se pone remedio, la manía de tocarse la nariz irá a más y que con el tiempo puede pasar a ser una obsesión, pero no es usual en la mayoría de la población, y menos en los niños. Por eso, es importante enseñarlos a no hacerlo por una cuestión social, pero también porque se puede introducir suciedad en la nariz, provocar llagas y heridas que pueden ser molestas y dolorosas.