¿Cómo tratar la afonía en niños pequeños?

La afonía en niños y niñas pequeñas, cómo en jóvenes y adultos, puede venir motivada a consecuencia de un resfriado o por la inflamación de la garganta. Aun así, hay otros motivos que fomentan una afonía cómo la contaminación o la sequedad en el ambiente. La pérdida de voz o ronquera acostumbra a venir por una laringitis, que se acompaña de molestias al tragar, comer, beber, también al toser y, a menudo, puede dar un poco de fiebre.

Si la afonía es demasiado intensa o se manifiesta constantemente, la mejor solución será consultar con un médico especialista. Si el caso es leve, podemos hidratar la zona del cuello con líquidos y mantener un ambiente húmedo con un humidificador o poniendo una olla a hervir y una vez lo haga, retirarla del fuego y dejar que el vapor vaya saliendo.