Justo finalizamos las vacaciones de verano, y toca volver al trabajo y al día a día. Se ha acabado el descanso y tu piel agradecerá que la cuides.
Después de las vacaciones toca reparar todos los daños ocasionados por la exposición solar, los excesos o la relajación en los hábitos de tratamiento.
Es habitual que después de las vacaciones tu piel esté más deshidratada, con manchas y quemaduras, por exposiciones demasiado largas al solo y sin una protección adecuada.
El cloro de la piscina, la playa, la arena, el sudor, las altas temperaturas, los tejidos sintéticos, son factores que olvidamos tener en cuenta.
El sol provoca un mayor envejecimiento y hace que aparezcan arrugas y flaccidesa.
Preparar tu piel por el otoño ayudará a mantener un buen estado a tu salud.
Recuerda que tu piel es el órgano más grande de tu cuerpo!
Las rutinas a seguir son:
- Hidrata y tonifica diariamente con productos para cada tipo de piel. Los niños y los adultos no utilizan los mismos productos.
- La protección solar es necesaria durante todo el año.
- En los adultos, la exfoliación te ayudará a renovarla.
- Las mascaretes de reparación profunda ayudan, a las pieles más adultas, a mejorar su estado.
- Revisa las manchas de tu piel y los lunares.
- Tienes que mantener una buena alimentación. La piel es el reflejo de tu salud.
- Practica deporte.
- Elimina los hábitos nocivos, como el alcohol o el tabaco.
- No olvides que las manos y los pies también forman parte de tu cuerpo, y requieren una cura especial.
Seguramente no te lo habías planteado pero, y si visitas a tu dermatòleg? Igual que el resto de especialidades médicas, requiere un seguimiento de tu salud.