La bajada de las temperaturas propias del otoño comporta la aparición de los virus estacionales infantiles. Unos virus que se frenaron en seco debido a las estrictas medidas anticovid, pero que ahora volvemos con fuerza. En los meses más duros de la pandemia los casos de bronquiolitis y VSR en niños bajaron en picado.
Este otoño e invierno se espera un aumento gradual de las infecciones y ya se han registrado picos altos de gastroenteritis, resfriados o la dolencia de boca-mano-pie. Para intentar pararlo se tiene que poner en marcha unas pautas de actuación para evitar infecciones infantiles.
La recomendación más fundamental es seguir administrando las vacunas de la vacunación sistemática de forma que todos los niños y adolescentes tienen que estar correctamente vacunados con todas las dosis de las vacunas de los calendarios oficiales y los más grandes de 12 años con las dos dosis de la nueva vacuna del coronavirus también.
Además de la vacunación se pueden aplicar otras medidas cómo:
- Fomentar las medidas higiénicas a través de lavarse a menudo las manos y toser y estornudar contra la parte interior del codo.
- Es recomendable ventilar y hacer uso de las máscaras a interiores entre los mayores de seis años y la distancia social.
- Si los niños tienen fiebre, se tienen que quedar en casa, puesto que pueden contagiar a los compañeros.