Padres y Niños a favor de los derechos y libertades y en contra de la represión

Pares i Nens a favor dels drets i llibertats i en contra de la repressió- Pares i Nens

Legalidad versus derechos y libertades fundamentales de las personas y los pueblos

Padres y Niños somos una revista familiar con unos valores que nos determinan y nos identifican. Unos valores que proclamamos y queremos difundir con nuestros artículos y nuestra visión sobre el mundo, la familia y la educación de los niños.

Después de todo el que estamos viendo estos días en Cataluña queremos posicionarnos afirmando estos valores, puesto que no podemos quedarnos en silencio ante la vulneración de tantos derechos y libertades fundamentales que, habiendo sido establecidos tanto en nivel constitucional como europeo (ratificados estos últimos por España), el estado español está llevando a cabo en nuestro territorio, sobre sus personas e instituciones.

En primer lugar, rechazamos el preocupante nivel de represión y suspensión de derechos y libertades que han sucedido estos días para conseguir que el referéndum programado por el gobierno catalán no vea la luz el día 1 de octubre. En estos momentos, Cataluña está invadida de la mayor parte de los cuerpos de seguridad de todo el estado español para frenar el dicho referéndum. Por el camino, y durante estos días, hemos visto cosas que ni el que no las quiere ver o creer no las puede negar.

Algunos dicen que todo es para establecer la orden y ponernos en cintura a la legalidad, puesto que el que se está haciendo en Cataluña es ilegal. El referéndum es ilegal. Algunos piensan que lo es, otros piensan que no lo es. Nosotros no entraremos a discutir esto. Pero hay que reflexionar qué es la legalidad, quién la construye, a quien sirve y que recoge. La legalidad es un marco normativo que nos sirve para la armónica convivencia de una sociedad y para garantizar en ella una serie de derechos y libertades fundamentales. Pero también hay que tener en cuenta que las leyes son elaboradas en cada país según unas normativas, unos regímenes y unos marcos también legislativos. Nosotros tenemos que someter nuestras leyes a la constitución española, una constitución que condiciona nuestras leyes y que está hecho desde hace muchos años, rígida, de difícil reforma y que impide ser reformada por las minorías, como son las comunidades autónomas, que tienen poca representación en el Congreso de los Diputados. Así pues, las comunidades autónomas, que son minorías dentro del Congreso de Diputados nunca podrán por sí mismas llevar a cabo un cambio en una constitución, ya de difícil reforma inclús por las mismas mayorías. Porque quién la constituyó, la constituyó con este blindaje. Por lo tanto, y aun así, hay legalidades justas y legalidades injustas, hay vacíos en la legalidad que hasta que no han sido reclamadas por las personas y los pueblos no han sido recogidas por la legalidad. Así encontramos por ejemplo, el voto de la mujer, la ley del divorcio, el matrimonio entre personas del mismo sexo o la ley del aborto. Todas ellas eran fundamentadas en derechos y libertades de las personas pero no recogidas en las leyes y por lo tanto, durante el tiempo que no eran recogidas fueron ilegales.

Entonces, nos tenemos que preguntar, la legalidad tiene que estar al servicio de los derechos y las libertades fundamentales de las personas y de los pueblos o a la inversa? 

[su_quote]Nosotros proclamamos los derechos humanos universales, la carta fundacional de las naciones unidas y los pactos posteriores, donde las personas y los pueblos son libres para poder desarrollarse en su libertad y en su identidad, donde tienen que ser respetadas, sin discriminación por sus creencias.[/su_quote]

Proclamamos la democracia como un acto en el que una persona es escuchada y representada entre muchas para tomar una decisión que afectará a sus derechos e intereses legítimos, no en una democracia ligada a la legalidad y por la legalidad.

Hace unos días Joan Manel Serrat decía que el referéndum no representaba a nadie, pero se equivoca, el referéndum (un acto democrático por si mismo) representará a todo el mundo quien el día 1 de octubre, más allá del que diga su partido político, su compañero, su vecino o quien sea, quiera libremente y pacíficamente ser representado y escuchado, porque los partidos políticos nos representan pero no nos determinan. La libertad de la persona es de la persona, intransferible y única. El referéndum no discrimina entre independentistas, no independentistas, por razón de sexo, religión, inmigrantes o no inmigrantes, extranjeros, por nuestra orientación sexual o por nuestra afiliación política, el referéndum es de todos los catalanes que queramos ser representados, si quieres ser, si quieres ser escuchado, serás representado, si no quieres ser, no estarás representado porque habrás decidido en plena libertad no ser representado.

Que cada cual reflexione estos días antes del 1 de octubre, en libertad, con la libertad con la que hemos nacido, que queremos ser, qué queremos que sea nuestro pueblo, o si no queremos participar del que acontezca. El resto, las legalidades, las leyes, la represión, no podrán nunca ir por ante nuestros derechos y libertades, la legalidad no puede ser el verdugo de los derechos y libertades de las personas y de los pueblos.