Nos separamos. ¿Sabremos explicarlo a nuestros hijos?

La separación o divorcio de los padres supone un cambio muy importante que afecta a todos los miembros de la familia, siendo cada situación familiar única y diferente.

¿Cómo lo explicaremos a nuestros hijos? Si tenemos en cuenta que la nueva situación puede comportar emociones negativas por nuestros hijos cómo el miedo y la incertidumbre, la ansiedad, frustración... y que pueden reaccionar de forma diferente dependiente de la edad, personalidad y circunstancias.

En el caso de los adolescentes se tiene que pensar que están en una etapa de cambios en su personalidad y en la relación con sus padres y madres.

Por lo tanto, para comunicarlo es necesario hacerlo los dos padres juntos y tener en cuenta estas recomendaciones:

• Explicarlo de forma clara adaptándose a la edad de los hijos, porque entiendan que la ruptura es entre el padre y la madre y que no implique que piensen que sus padres pueden separarse de ellos.
• Será muy importante establecer una buena comunicación porque hagan todas las preguntas que quieran, aclarando las dudas que supondrá la nueva situación familiar.
• Se los tiene que hacer entender que la separación ha sido meditada y que los hijos no pueden hacer nada porque los padres vuelvan a unirse.
• Aclarar que ellos no son culpables ni responsables de la separación o divorcio.
• No culpar a ningún progenitor, a fin de que los menores no tengan que tomar partido por cabo de ellos.
• Dejar claro que continuarán viendo al padre y la madre con regularidad.
• Alterar el menos posible sus rutinas, dando el máximo de información sobre el que cambiará o no en su vida.

Esta nueva situación requiere un periodo de tiempo para adaptarse, tanto por los hijos cómo por los padres, pero por norma general la mayoría de niños y adolescentes lo superan y madurando emocionalmente.