Cuando empezamos a visitar hogares de niños y nos hablan de la agenda, del método y de la línea educativa es cuando nos damos cuenta, más que nunca, que somos un equipo y que tenemos que ir a una, sin lugar a dudas, ni rendija.
Esto sirve no solo para la escuela cuna, sino también para Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. Si la maestra dice o hace una cosa, nosotros tenemos que hacer o decir el mismo, aunque se usen otras palabras, y esto será así durante toda la vida escolar.
Igualmente, la familia y los amigos también tenemos que ir a una. Por eso, es muy importante que todo el mundo apoye a los padres y respeten (y, si pueden, sigan) su línea educativa, sin lugar a dudas. Será un gran beneficio para nuestros hijos.