Planificas la economía en función de los hijos?

Planifiques l'economia en funció dels fills?- Pares i Nens

Estiércol un poco de planificación financiera al servicio de los hijos? Somos muchos los padres que más de un golpe hemos pensado que haríamos cualquier cosa por nuestros hijos. El aprecio que tenemos por nuestros niños puede hacernos llegar a un nivel de sacrificio o dedicación que, para la mayoría de los padres, no es comparable con nada más. Sin embargo, vale la pena asegurarnos que las decisiones que tomamos (o queramos tomar) tendrán el espaldarazo económico que permita llevarlas a cabo. Todos estamos dispuestos al que haga falta, pero de entrada conviene facilitarnos al máximo el camino, porque ya habrá bastante tiempo para imprevistos y complicaciones.

Para empezar, tener hijos es una experiencia maravillosa, pero, como todo, requiere de unos recursos básicos. Es importante pararse a calcular con qué capacidad económica se cuenta antes de tenerlos, porque los significativos gastos fijos que traen los hijos son de las que no querremos ni podremos dejar de pagar.

Está muy claro que el nivel de gasto originado por los hijos dependerá de nuestras posibilidades y valores: hay un abanico casi infinito de opciones tanto en cuanto a alimentación, ropa o escolarización, para poner sólo tres ejemplos elementales. Y es muy aconsejable hacer un presupuesto aproximado del que esto puede representar mensualmente y para cada edad.

En realidad, este es un esquema que se podría aplicar a cualquier compra importante que represente la dedicación de una parte sustancial de nuestros ingresos. Estamos de acuerdo que tener hijos es incomparable, vista en la óptica emocional, a ninguna otra decisión económica que nos planteamos, pero no deja de ser, desde la frialdad de los números, un gasto más, y en muchas ocasiones, de las importantes. Así, financieramente, podría ser similar a la adquisición de un piso y el pago de la correspondiente hipoteca que, con una alta probabilidad, traerá asociada.

Cuando sabemos cuál es el volumen de dinero mensual o anual que representará el hecho de tener uno o más hijos, habrá que analizar como encaja esto con nuestras finanzas. Si antes de embarcarnos al ser padres, actualmente, tenemos una capacidad de ahorro superior a los gastos que creemos que comportará nuestra paternidad, podemos darnos por satisfechos. Si no es así, será muy interesante evaluar a qué otras salidas de dinero (ocio, vacaciones, etc.) nos vemos capaces a renunciar, y si estas renuncias son suficientes para dar cobertura a los gastos en que nos hará falta incurrir debido a los futuros niños.

Todavía podemos dar un paso más. La planificación financiera a un horizonte de, por ejemplo, cinco años, puede ser relativamente precisa, sobre todo si contamos con unos ingresos fijas que provengan de un trabajo con contrato indefinido. A medida que nos alejamos del momento actual el grado de incertidumbre aumenta, porque pueden llegar acontecimientos que afecten positivamente o negativamente nuestra capacidad para hacer frente a los gastos de los hijos.

Vamos más allá? Dependiendo de nuestros valores y capacidades, habrá gastadas especialmente significativas relativas a los niños que quedarán fuera del día a día, como podría ser financiarlos unos estudios en el extranjero, o comprarlos un coche, o ayudarlos a pagar la entrada de un piso: cuanto más lejos intentamos planificar, más imprevistos pueden haber.

Visto todo esto, es muy interesante ir tirando un ahorro con productos adecuados para esta finalidad. Si el horizonte temporal es largo, es decir, si es poco probable necesitar el dinero antes de que pasen 10 o 15 años, con un poco de riesgo la rentabilidad puede ser también más alta. Las clásicas libretas de ahorro que ofrecen los bancos, con el tipo de interés casi nulo que en la mayoría de casos hoy podemos encontrar, ya no es la opción más recomendable, especialmente si hay una buena planificación financiera en el última.

En definitiva, dedicar un rato a esta finalidad nos puede dar conciencia de cuáles son los recursos que tendremos que dedicar y si seremos capaces de generarlos. La tranquilidad que da saber que en condiciones normales no habrá problemas tiene un valor muy elevado, y, al fin y al cabo, los niños también serán más felices si no ven sus padres sufrir por el dinero. Oi que estamos de acuerdo?