Cómo curar una picadura de medusa

Las picaduras de medusas en niños son más problemáticas, puesto que la superficie de piel afectada es más grande que la de un adulto y al tener la piel más fina el veneno penetra más

El calor y las corrientes marinas han hecho incrementar la presencia de medusas a nuestras playas y ha comportado molestias consecuencias. Grandes y niños se exponen a sufrir una de las dolorosas picaduras. Los niños, pero son un grupo de riesgo, puesto que la superficie de piel afectada es más grande que la de un adulto y porque tienen la piel más fina y el veneno penetra más fácilmente.

Ante una picadura de medusa podemos seguir las siguientes pautas:

  • Pocos según después de la picadura aparece dolor, picor a la zona, inflamación, rojeces y puede llegar a sangrar. Por el que el primero que hay que hacer es limpiar la zona de la picadura.
  • Si no disponemos de suero fisiológico, que es el ideal para limpiar la zona, podemos optar por agua salada. Posar orina, agua dulce o cubrir con arena la herida podría ayudar a extender el tóxico y todo agravar la erupción cutánea.
  • Si algún tentáculo de la medusa queda alojada a la piel se tendrá que sacar con guantes, pinzas o echando un poco de vinagre porque se desprenda con facilidad.
  • Una vez neta la herida se tiene que aplicar frío en la zona unos 15 minutos. Con hielo envuelto con un trapo o una toalla habrá suficiente.


Si limpiamos y aplicamos frío los síntomas desaparecer en pocas horas, a pesar de que a veces es necesario utilizar antihistamínicos o analgésicos para calmar el picor o el dolor y se tiene que ir al médico si los días después de la picadura notamos agitación, pérdida de hambre, conjuntivitis y dolor de cabeza. Si se trata de un niño alérgico a las picaduras, tendremos que ir al hospital más próximo o a urgencias para que reciba tratamiento adecuado.