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El conejo de Pascua se remonta a las fiestas de raíz anglosajonas pré-cristianas. El conejo simbolizaba la fertilidad y se relacionaba con la llegada de la primavera, cuando la flora y la fauna renacía. La figura del conejo se adaptó a las celebraciones de la Semana Santa con formas de chocolate hasta nuestros tiempos.
En este sentido, la tradición de esconder conejos y huevos de pascua para que sean localizados por los niños, para después comerlos, se está extendiendo cada vez más por ser un juego divertido y fácil. Como jugar a esconder huevos de Pascua:
- Escoge los huevos o conejos de Pascua que más los gusten. Pueden ser de chocolate negro, con leche, blanca, rellenos...
- Elige la zona donde los esconderás, si es un interior o exterior para limitar la zona a los niños. El espacio debe ser totalmente seguro.
- Si quieres evitar discusiones pon el nombre a los huevos o explica que después de recoger se tendrán que repartir para que todos los niños tengan su parte.