El embarazo puede ser muy diferente durante los meses de verano o de invierno.
Sabes cuáles pueden ser tus enemigos durante el embarazo en verano?
Durante el verano hay trastornos muy comunes entre las mujeres embarazadas. Prevenirlos o conseguir aliviarlos te ayudará a no sufrir estas vacaciones.
Si ya estás embarazada te habrás dado cuenta que el verano tiene sus pros y contras, durante las vacaciones la vida es más relajada, pero también tiene su parte negativa.
Bajada de la tensión al embarazo
Uno de los primeros enemigos que es probable que ya conozcas, son las bajadas de tensión durante el embarazo debido al calor.
Mareos o sensación de desmayo es muy típico los primeros meses de embarazo, y durante los meses de verano a menudo empeora.
Para prevenir estas bajadas de tensión, evita espacios cerrados y calurosos. Las bebidas con azúcar o el agua fresqueta, te ayudarán. Si sólo tienes esta sensación por las mañanas, puede dejar algunas galletas a la mesilla de noche.
Retención de líquidos
Es común que en esta época la retención de líquidos, y posibles edemas, aparezcan. Esto es debido a la progesterona y la presión del útero al sistema venós.
Si quieres aliviar la inflamación de las piernas, las puedes poner en alto, evitando cruzarlas y haz algún paseo.
Las duchas de agua fría también favorecerán a tu circulación.
El cansancio
El verano y las altas temperaturas hacen que tengas una mayor sensación de cansancio. Tu temperatura corporal aumenta así que opta por duchas fresquetes, el aire libre y el ejercicio moderado también te ayudarán.
El cloasma
El alta producción de melanina y la exposición solar pueden probar que aparezcan manchas oscuras a tu piel, sobre todo en la zona de la cara.
El 90% de las mujeres, sufren cloasma durante el embarazo, y curiosamente las morenas tienen una mayor predisposición.
No sufras, perqué las manchas desaparecerán despacio después del parto. El solo puede provocar que se puedan fijar, recuerda utilizar siempre quema solar!