De los innumerables productos que encontramos al mercado conocemos más bien poco. Sólo el que nos indican en los envases o instrucciones. En los últimos años se han ido descubriendo sustancias tóxicas que antes pasaban desapercibidas en los productos de uso diario. Nunca hemos tenido tanta información sobre el que consumimos, por eso es hoy en día más fácil prevenir. Muchos problemas de salud se evitarían con una información más completa y accesible a los ciudadanos.
Los cosméticos tradicionales contienen sustancias químicas que pueden ser nocivas para la salud, sobre todo de las mujeres embarazadas. La ministra de salud francesa Roselyn Bachelot, en su afán de proteger, propuso incluir un logotipo en los productos reprotòxics, es decir, en todos aquellos productos tóxicos por la reproducción. Después se propondrá a los industriales la imposición de este logo en los envases de productos cosméticos que dañen la salud.
Esta medida se incluye dentro de una campaña global "sobre los riesgos potenciales relacionados con el uso durante el embarazo de ciertos productos químicos". La campaña se anunció durante el coloquio europeo: "Medio ambiente químico, reproducción y desarrollo del niño". Hoy en día, una de cada tres parejas realiza consultas sobre problemas de fertilidad. Un hombre produce la mitad de espermatozoos que su abuelo. Esta situación es tan preocupante como el número de cánceres de testículos -la cifra se ha doblado- y el ascenso de las malformaciones genitales. Todos estos datos están relacionadas con el aumento de la producción mundial de productos químicos, según el OCDE será de un 80% entre 1995 y 2020.
Para proteger nuestra salud, tenemos que aplicar el principio de precaución. Pesticidas, phtalats, parabens y otras sustancias químicas que quedan marcadas como nocivas, se esconden en los productos de uso cotidiano y nos van dañando un poco cada día (embalajes, cosméticos, ropa, juguetes e incluso alimentos). De hecho, tendría que ser tarea de los fabricantes demostrar que sus productos no son ni nocivos ni tóxicos. Actualmente la industria se rige por la directiva europea Reach, adoptada el diciembre de 2006 y que reglamenta el uso de 30.000 sustancias químicas. Hoy en día hay más de 100.000 moléculas en el mercado de las que sólo están probadas 5.000 de entre las cuales 100 probablemente son potencialmente cancerígenes.
Del mismo modo que aparece un logotipo a las botellas de bebidas alcohólicas para sensibilizar las mujeres de los daños que los causa, un nuevo logo podría aparecer en los envases de cosméticos y alimentos para alertar a las futuras madres de la presencia de sustancias químicas nocivas para ellas y, por lo tanto, para el feto.
Así que te aconsejo que seas precavida y utilices cuanto más posible, alimentos ecológicos, cosmética ecológica, ropa orgánica o al menos no sintética, y procura utilizar enseres hechos con materiales nobles y naturales.