La prolactina es la hormona encargada de estimular el desarrollo de las mamas durante el embarazo. Esta hormona también es la encargada de fomentar la producción de la leche una vez se ha producido el parto. La prolactina aumenta su concentración en la sangre de la mujer a partir del segundo mes de embarazo.
Cuando se manifiesta la prolactina es cuando la progesterona y los estrógenos inician su disminución. Mientras que entre hombres y mujeres no embarazadas los niveles de prolactina se sitúan entre 0 y 20 nanogramos por mililitro (ng / ml), durante el embarazo esta hormona oscila entre los 10 y los 300 ng / ml.
Si la embarazada no tiene altos niveles de prolactina en el embarazo, el ginecólogo valorará si es se puede deber a estrés, a la práctica de determinados deportes o por enfermedad y decidirá qué tratamiento aplicar.