Una cesárea es una intervención quirúrgica que se utiliza como alternativa al parto vaginal cuando hay algún problema o urgencia. Durante la cesárea, que se lleva a cabo a quirófano, se extrae el bebé y la placenta abriendo el abdomen y el útero de la embarazada.
Antiguamente la cesárea se practicaba cuando la madre moría en el parto y el pequeño seguía vivo en el interior. Con el tiempo se empezó a hacer en determinados casos. Hoy en día las cesáreas son muy frecuente y se considera el método más seguro cuando hay complicaciones, el que ha incrementado el número de cesáreas a lo largo de los últimos años en un 30%.
Existen tres tipos de cesárea en función de los tipos de incisiones: la horizontal, en forma de T y la vertical.
- Horizontal: Es la más común, normalmente es una incisión de 15 centímetros de largo y se hace a la altura del pelo púbico o algo más arriba. Tiene una cicatrización más resistente y es la que menos capas echa a perder.
- La cesárea en forma de T: Es mujer cuando se realizan dos cortes, un vertical y otro horizontal en forma de T. Se practica cuando se busca un espacio más grande en aquellos casos que los bebés tienen grandes dimensiones, por los casos que los niños vienen de nalgas o en partos prematuros.
- La cesárea vertical: Es la cesárea que se hace desde el ombligo hasta el pubis. Es la menos estética y sólo se practica cuando hay una máxima urgencia y hay que extraer al bebé de manera inmediata.