El embarazo comporta dudas sobre los cambios que se producen a todos los niveles. Ante cambios, dolores y otros tenemos que recurrir al médico porque supervise que todo está bien.
Entre los cambios que se producen a nivel físico y emocional, tener flujo abundante es muy habitual entre las embarazadas al inicio de la gestación. El aumento de flujo se considera normal, aunque pueda parecer al periodo o la manifestación de alguna infección.
¿Pero, cuando nos tenemos que alarmar si hay un aumento de flujo vaginal?
- Si puede ser ocasionado por una infección vaginal.
- Cuando una vez se ha superado la fase embrionaria, el flujo es muy acuoso.
- Si el aumento de flujo es por alguna fisura o ruptura prematura de la bolsa. En este momento hay que recorrer urgentemente en el hospital y ser valorado por un ginecólogo, que podría recomendar la obligatoriedad de un reposo para el resto del embarazo.
- Si existe mal olor o tiene un color verdoso o amarillo intenso, pues puede manifestar una infección de hongos o bacterias y se tiene que tratar antes del parto.