La llegada del invierno hace que cambian del todo nuestros hábitos. La bajada de las temperaturas comporta que venga más de gusto una alimentación más contundente. El frío también invita a quedarse en casa y pasear y salir mucho menos . Aún así, las embarazadas tienen que continuar cuidado y vigilando su alimentación y sus hábitos.
Si estás embarazada, te recomendamos algunos consejos para mantener una alimentación sana y equilibrada todo y el frío. También te adjuntamos otros hábitos importantes a tener en cuenta.
La alimentación de las embarazadas en invierno
- El frío comporta que el cuerpo pida alimentación más calorica y sobre todo, caliente como las sopas, los consomés, las cremas y purés de verduras y platos de cuchara como las legumbres. Todos ellos propuestas que pueden ser bajas en calorías.
- El secreto para comer legumbres sin aportar calorías innecesarias está en la forma de cocinarlas. Si añadimos chorizo, morcilla, tocino o carne se aumentan considerablemente las calorías y más si se acompaña con pan.
- Las legumbres las podemos acompañar de verduras y patatas hervidas o saltadas con poco aceite de oliva y una pequeña porción de chorizo para darle gusto.
- Los días de solo es conveniente tomarlo siempre con la protección más adecuada para cada piel, puesto que durante el embarazo puede salir manchas a la piel. Cuando el cuerpo obtiene vitamina D, además de absorber correctamente el calcio de los alimentos, ayuda a quemar más grasa. Además, la vitamina D previene la osteoporosis y ayuda a desarrollar los huesos del futuro bebé.
- Con las bajas temperaturas también es importante hidratarse y beber suficiente agua para combatir la retención de líquidos y el resecamente de la piel que comporta en el interior, la calefacción y al exterior, el frío.