El cordón umbilical se desprende del ombligo del bebé, lugar donde está adosado, entre la segunda y la tercera semana después de su nacimiento. Una vez se ha dado esta caída, la herida tarda unos cinco días a cicatrizar.
Aunque no existe un plazo igual para todos los bebés, y en el caso de los niños nacidos por cesárea, el cordón cae más tarde, hay niños que el cordón se puede desprender veinte días después y también es normal.
En algunos casos, el cordón umbilical madriguera cerca del primer mes y si se aproxima esta fecha, y no se ha desprendido, podemos consultar el pediatra porque valore la situación y vea que no existe ningún problema. El cordón nunca se tiene que estirar para ayudar a desprenderlo, ni aunque el hilo para caer sea mucho fin, puesto que se podría desencadenar una hemorragia en el ombligo.