Los 5 errores clásicos de viajar con bebés

Els 5 errors clàssics de viatjar amb bebès- Pares i Nens

No hace mucho hablaba con una amiga que es madre desde hace poco. Ella y su pareja siempre han estado de viajar bastante y su intención se continuar haciéndolo, a pesar de que adaptándose a su nueva realidad.

Estuvimos hablando sobre destinos, qué hacer, que no hacer, qué traer y que no traer… así que me vino a la cabeza hacer este artículo. Me recordó aquel primer viaje que hicimos en Menorca con nuestra pequeña de menos de un año… lo estuve pensante y, ahora que traemos algunos más, tuve claras algunas cosas que no volvería a a hacer y otros que las haría de otro modo; a continuación os las dejo para que las tengáis en cuenta cuando viajáis con niños pequeños.

Los 5 errores clásicos:

  1. Traer comer preparado

Una de las razones para elegir Menorca a nuestro primer viaje con niños fue que podíamos traernos el coche, hecho que hacía mucho más fácil el traslado de un lugar a otro. Por aquella época la pequeña estaba en pleno cambio entre comer triturat y comer a trozos así que… nos trajimos una nevera portátil llena de comer preparado. A los pocos días ya nos arrepentimos. Habría sido mucho más sencillo traer un poco de comer por los primeros días y después comprar al destino el que hubiéramos necesitado (curiosamente allá también venden).

  1. Traer muchos pañales

Traíamos casi una maleta entera llena de pañales. El hecho de ir en barco sacaba importancia al tema del número de equipaje que trajéramos, pero en otro medio de transporte habría sido un completo fracaso. A los pocos días de estar allá nos dimos cuenta que, milagrosamente, allá también los venden y nos hubiéramos ahorrado de traerlos.

  1. Traer muchos juguetes

Situación muy similar a la de los pañales de hace un momento: traíamos una bolsa muy llena de muchas de los juguetes de la niña... y prácticamente no las usó. Por supuesto se tiene que traer algún juguete, cuento o cualquier entretenimiento; la consigna tendría que ser su facilidad del transporte.

  1. Pensar que nos cambiamos de piso

Los temidos "Por si acaso" nos hacen ir demasiado cargados. Encima, si el viaje es con niños o niñas, esto crece exponencialmente. Al final el más sencillo es ser coherente con el que se tiene que traer de ropa y calzado (ocupa mucho!) y, cubriendo todas las necesidades, traer el que sea justo y necesario.

  1. Horarios muy estrictos

Naturalmente que es bueno que los más pequeños tengan unos hábitos en cuestión de sueño y comer. No obstante, no nos tenemos que olvidar que estamos de vacaciones, y en determinadas ocasiones, estos pueden ser modificados por causas que escapan a nuestro control. Así que es mejor no intentar capficar-se para cumplir los horarios rigurosament, si es posible, fantástico, si no, mejor adaptarse. En realidad, tampoco es muy difícil que el pequeño o la pequeña duerman o coman en un lugar u otro.

En definitiva, a ver si con un artículo como este evitamos que otros los sufran :P