Las señales que indican que tu hijo está tomando suficiente leche materna

Cuando se inicia la lactancia , una de las principales preocupaciones es saber si el bebé está tomando la suficiente leche materna. Y es que no se puede saber la cantidad de leche que toma. Si sabemos que hay algunos trucos para saber que efectivamente indican que tu bebé se está alimentando correctamente.

1. Aumenta de peso: Los bebés aumentan de peso unos 175 gramos la semana desde el quinto día y hasta los cuatro meses. Los pequeños, pero acostumbran a perder entre un 4 y un 6% de su peso y hasta un 10% los primeros días de vida. Es una cosa fisiológica y se acostumbran a recuperar a la semana.
2. El pequeño está muy hidratado: Si voces que tiene los ojos húmedos y brillantes, la piel muy hidratada, él también está muy hidratado gracias a la leche materna. Es importante estar atentos a cualquier signo de posible deshidratación cómo las fontanelas hundidas, la boca y la lengua secas, más somnolencia del normal e irritabilidad.
3. Sientes cómo traga al mamar: Si sientes cómo traga cuando toma el pecho, significa que está mamando bien, sobre todo cuando hay movimientos lentos de la mandíbula y traga.
4. Frecuencia en el número de presas: Los más pequeños maman entre 10 y 12 veces al día, aunque no siempre lo hacen por hambre. La lactancia es mucho más que alimento por la necesidad de succionar, para necesitar consuelo, estar en contacto con la madre...
5. Las deposiciones del bebé: Una vez han pasado cinco días después del nacimiento el pequeño hace varias deposiciones al día. Las deposiciones se hacen después de cada presa y acostumbran a ser de color amarillo-dorado y blandas.
6. Orina muchos golpes al día: Si hay pipi abundante, transparente y regular significa que el bebé está sano, alimentado e hidratado. Aunque no se puede definir la cantidad exacta de pipí, se habla de unas seis veces al día. Si el pañal está más seco del habitual, consultaremos con el pediatra.
7. Notas que los pechos quedan vacíos: Después de mamar, los pechos están blandos. Se tienen que ofrecer los dos pechos porque el niño quede muy alimentado, se vacíen los dos pechos y se eviten mastitis u obstrucción mamaria.