La costra láctea aparece en el cuero cabelludo de los bebés. La costra láctea se manifiesta en forma de escamas que pueden ser de color marrón y también de color marrón oscuro y, en algunas ocasiones, desprende un olor fuerte. La costra láctea sale a través de unas botellitas que cuando se rompen segregan un líquido que al secarse forma la costra láctea.
Esta afección puede llegar a cubrir totalmente el cuero cabelludo del bebé y se puede prevenir a través de masajes con un cepillo que sea blando.
Para hacerlo desaparecer podemos hacer hidratar con un aceite infantil o incluso aceite de oliva el cuero cabelludo. Lo acompañaremos con un masaje que permitirá ablandar y suavizar las escames, que lentamente se podrán ir desprendiendo. También se puede hacer uso de un peine de manera muy suave y peinar a contrapelo de forma que se arrastren las escamas previamente hidratadas con el aceite. Si la costra persiste, harén de consultar a un médico especialista.