Los niños tienen un tiempo específico para crecer, así como una curva propia. Así los niños empiezan la pubertad, de media, entre los 11 y 12 años y se alarga unos cuatro años, cuando finaliza el crecimiento más significativo.
Por su parte las niñas empiezan y acaban la pubertad antes de que los niños unos dos años antes entre los 8 y los 13 años, por este motivo, la mayoría de niñas en edad de secundaria tienden a estar más desarrolladas que los niños.
Así el crecimiento acostumbra a finalizar a los 16 años, aunque es muy probable que continúen creciendo hasta llegar a los 18 años y, en determinados casos, hasta los 20 años.
La altura de un niño o niña está determinada, principalmente, por la genética tan del padre cómo de la madre, aunque hay otros factores, somos los ambientales que afectan la altura cómo la nutrición, por lo cual es importante que estén muy alimentados y nutridos.