El Vall dHebron atiende el último año además de 300 menores víctimas de violencia, la mayoría sexual
El 70 % de las víctimas son niñas, entre 9 y 10 años
La Unidad de Atención a las Violencias verso la Infancia y la Adolescencia del Vall d'Hebron, que entró en funcionamiento el noviembre de 2020, ha atendido 343 menores de 16 años como víctimas de violencias. "Las violencias en general, y sobre todo las sexuales, están invisibilizadas y las que detectamos son la punta del iceberg", expone Mireia Panadero, psicóloga clínica de la unidad.
El 70 % de las víctimas son niñas, entre 9 y 10 años que han sido expuestas a violencia sexual o adolescentes que, en el momento de cambio vital, recuerdan hechos pasados e identifican el que han vivido. Además, las víctimas revelan que el 91 % de los agresores son hombres y más del 65 % de los casos tiene lugar dentro de la familia. La violencia sexual tiene un impacto importantísimo en toda la familia", resume Giuliana Ríos, trabajadora social sanitaria de la unidad.
La mayoría de menores que atienen a la unidad, un 81 %, han sufrido algún tipo de violencia sexual. En otros casos se trata de niños y adolescentes que han sufrido violencia física, emocional y psicológica o vinculada con la violencia machista, cómo la vicaria, la que se ejerce contra los niños para hacer así mal a la madre.
Un 30 % de los pacientes sufre secuelas
La unidad señala que el 30% de los pacientes sufre secuelas a medio y largo plazo con estrés postraumático y que tienen recuerdos intrusivos, un estado emocional negativo persistente y dificultades para dormir o pesadillas. Y aunque la violencia sobre los niños hace estragos en la salud mental, hay varios estudios que detectan afectaciones en el sistema inmunitario, cardiovascular y metabólico y riesgo de tener obesidad y diabetes.