Los beneficios de tener paciencia (financiera)
Estoy seguro que muchos de vosotros habéis sentido la frase "la paciencia es la madre de la ciencia". Estoy seguro que los investigadores estarán de acuerdo. Pero tiene un sentido mucho más amplio. Cómo no podía ser de otro modo, en este tabla me centraré en el vertiente económica de la afirmación. La paciencia financiera nos trae a obtener los resultados que queremos. Es una cuestión de planificación y perseverancia. No hay ninguno otro secreto.
La inspiración para escribir estas líneas proviene de un capítulo del programa de Tv3 "Economía en colores". Yo recomendaría ver la serie entera, ambas temporadas.
El futuro recompensa la paciencia financiera
Afirma en Xavier Sala y Martín que "las personas pacientes son capaces de sacrificar la gratificación instantánea a cambio de obtener algún tipo de compensación en el futuro". La cita anterior sigue "las personas impacientes, por el contrario, prefieren obtener placer inmediato aunque esto comporte perjuicios a largo plazo". Creo que ya lo he comentado en otras ocasiones. Tenemos tendencia a complicarnos la vida. Iré más lejos: el sistema está pensado porque nos la complicamos.
Mi propuesta es traer esta paciencia a términos económicos. Podemos escoger entre comprar objetos y servicios ahora que, quizás, no necesitamos. O, alternativamente, es posible invertir este mismo dinero para dar cobertura a objetivos futuros. pueden haber muchos: montar el propio negocio, poder pagar estudios mejores para los hijos, contar con una almohada para atender imprevistos, y un largo etcétera.
En realidad, como otras veces he escrito, de imprevistos hay pocos. Cuando compramos una nevera sabemos que su vida es limitada. Si no nos planificamos, cuando el electrodoméstico se estropea no nos queda más remedio que recurrir al deuda. Es una cuestión de prioridades. Al final, no hay una opción mejor que la otra, pero es bueno ser consciente de las implicaciones de las decisiones que tomamos.
Interés compuesto y paciencia
Cuando queremos priorizar el ahorro para objetivos futuros, el interés compuesto es una herramienta fundamental.
Vamos a suponer que tenemos claro que queremos atender un objetivo de largo plazo. Un ejemplo clásico seria poder disfrutar un complemento a nuestra pensión. Hay muchas maneras de planificar este tipo de ahorro. Una de ellas sería encontrar algún producto con interés compuesto. Acordamos de qué se trata: los intereses que obtenemos se reinverteixen en el mismo ahorro para generar una mejor rentabilidad. Posiblemente este tipo de inversiones sería el paradigma de la paciencia financiera. Dinero que no nos conviene tocar para obtener una ganancia futura más elevado.
La importancia del entrenamiento
La buena noticia es que la paciencia financiera se puede entrenar. Hemos vivido muchos años en una sociedad que parecía premiar valores como el beneficio fácil, el esfuerzo mínimo y la aparente prosperidad Posiblemente la crisis nos haya aportado una nueva conciencia. Desde conseguir también intentamos aportar nuestro granito de arena en este sentido.