El confinamiento como oportunidad
Estamos experimentando disfrutar con el que hay en casa y un mínimo de gasto
Querría poner por delante que deseo que tanto tú como las personas de tu entorno estéis bien. Posiblemente cuando leas estas líneas te encuentres en medio de una situación de excepcionalidad. Debido al Coronavirus experimentamos momentos difíciles de imaginar solo hace unas semanas. Temporalmente, nos ha cambiado a todos la vida. Mi modesta aportación es que intentamos darle la vuelta en la medida de lo posible.
Hace unos días una importante entidad financiera me ofrecía colaborar en un vídeo. Se trataba de dar sencillos consejos de economía doméstica. Y ha resultado que el momento actual nos trae a poner uno de ellos en práctica casi de manera obligada.
Disfrutamos de los pequeños placeres
Una de mis citas preferidas en coaching financiero es de Tim Jackson: "Gastamos el que no tenemos para comprar el que no necesitamos y causar impresiones que no importan". Efectivamente, el ideal es disfrutar del que dispones y de los pequeños placeres que son gratis o cuestan muy poco. A menudo compararnos nos trae a gastar más de lo que tenemos. Y, en realidad, la mayoría no tienen ni idea de cómo están las finanzas de nadie que no sea ellos mismos.
Este confinamiento nos lo ha puesto muy fácil aplicarlo. Difícilmente podemos compararnos con los otros, y estamos experimentando disfrutar con el que hay en casa y un mínimo de gasto. Quizás hemos descubierto de nuevo el placer de una sencilla infusión y un libro para pasar un par de horas.
No perdamos de vista los aprendizajes de la última crisis
A veces creemos que controlamos muchos factores, pero es un espejismo. De vez en cuando la realidad se encarga de recordárnoslo. Ninguno de nosotros podía prever hace tres meses que nos podía llegar esta situación. Y, sin embargo, aquí la tenemos. ¿Qué aprendimos de la última crisis, que se remonta a más de 10 años atrás? ¿Volvemos a depender financieramente que alguien nos ayude? ¿Podemos responder sólo a un panorama como este?
Muchos descubrimos alrededor de 2010 que en chino la palabra "crisis" se representa con dos caracteres: uno de peligro y otro de oportunidad. Sobre el primero creo que no hay que añadir nada más. Los medios ya van muy llenos. Y, si nos centramos en la oportunidad, quizás podemos tomar conciencia que hay algunos hábitos que ahora nos vemos obligados a adoptar que, cuando superemos todo esto, nos pueden beneficiar tanto a nivel vital como económico.
Aprovechamos para regenerarnos financieramente
Así, podemos darnos cuenta que cuando sustituimos un fin de semana en un centro comercial, restaurantes o copas por otras posibilidades más caseras la cuenta corriente sale ganando. Leer, conversar o hacer un ejercicio de introspección cuestan poco y nos pueden aportar mucho.
Y el uso de la palabra "introspección" tiene toda la intención. Estos días nos permiten estar con nosotros mismos y/o con los más cercanos. Puede ser un muy buen momento para hacer balance de que no nos está yendo cómo querríamos a nivel económico. Para poner remedio, no hay nada cómo analizar las causas y diseñar un plan para corregirlo.
Si os apetece dar un paso más, os propongo prepararos una pequeña lista de objetivos que sigan pendientes por falta de dinero. Quizás estos días que estamos cerrados en casa pueden ser buenos para ponernos en marcha para conseguirlos.
En definitiva, mi propuesta es aprovechar el momento para dar un golpe de timón a nivel de nuestras propias finanzas. Sospecho que, para muchos, no será por carencia de tiempo que no lo llevemos a cabo.
Y, para acabar, si os habéis quedado con las ganas de ver el vídeo que os he mencionado más arriba, aquí tenéis, deseo que os inspire: