Durante el embarazo, las mujeres tienen que tener en cuenta muchos aspectos JODO: Cedida

Salud del bebé

Las enfermedades infecciosas de la madre que pueden afectar al bebé

Ciertas dolencias pueden ser leves para las mujeres y comportar un alto riesgo para el futuro bebé

Algunas enfermedades infecciosas que pueden ser muy leves para las madres, pueden comportar un riesgo importante para el futuro bebé cuando se manifiestan durante el embarazo.

  • Rubeola: Las embarazadas que contraen la rubeola tienen 25 veces más riesgo de dar a luz un niño con defectos congénitos cómo ceguera, anomalías oculares, retraso mental o cardiopatía congénita... que las mujeres que no la sufren. Para prevenirlo se vacuna a las niñas antes de la pubertad o antes del embarazo si no hay inmunización.
  • Toxoplasmosis: Esta infección acostumbra a ser leve para la mujer, pero si se contagia durante el embarazo, aumenta el riesgo que el futuro bebé tenga hidrocefalia, microcefalia, calcificaciones cerebrales o retraso mental. Si no se ha pasado la infección, que se ve a través de un análisis de sangre, se tiene que evitar el contacto con gatos, se tienen que lavar y pelar bien las frutas, lavar con agua muy caliente las verduras que se quieren comer crudas, comer la carne muy muy hecha y si se quiere comer poco hecha, se tiene que congelar previamente unos días a -20 °C.
  • Varicela: Si se sufre durante el embarazo, comporta riesgo que el futuro bebé tenga cicatrices a la piel, alteraciones a los ojos, microcefalia y defectos en los miembros. No hay medidas preventivas, a no sé qué sea evitar el contacto con personas que estén pasando la infección.
  • Citomegalovirus: Si hay una infección en la gestación, aumenta el riesgo que el futuro bebé sufra microcefalia, hidrocefalia, calcificaciones intracraneales o retraso mental. No tiene medidas preventivas contra esta infección.
  • Mononucleosis. Poco frecuente a la gestación, hay pocos estudios sobre el efecto en el embrión y el feto. Aún así, y en algunos estudios se vio que incrementa el riesgo de anomalías congénitas, retraso en el crecimiento, además de prematuridad y hasta muerto fetal o neonatal. Se desconocen posibles medidas preventivas.