Cómo mantener los bebés hidratados durante los días de frío

Con el frío y las bajas temperaturas, tenemos que cuidar la piel de los bebés. El viento y el frío, así como la calefacción hace que la piel se seque y llegue a irritarse, por lo cual es importante cuidar la delicada piel del bebé también en invierno.

• Piel hidratada, piel sana: Una de las primeras cosas que tenemos que tener en cuenta es hidratar la piel del pequeño. El mejor es justo después del baño cuando todavía tiene la piel húmeda. Lo podemos hacer con una loción hipoalergénica para bebé. Para mejorar su experiencia extenderemos la crema o aceite por todo el cuerpo a través de un suave masaje, hidratando pliegos, pies, manso y cara. Con las temperaturas bajas también haremos una hidratación extra a cara y manso antes de salir a la calle para proteger.
• Proteger la piel del frío y el viento: Esta protección a través de crema la podemos ampliar a través de un portabebés de forma que el bebé puede regular su temperatura corporal con la de la madre y así se mantienen calentitos y protegidos. Si optamos por un cochecito además del saco, el abrigo, guantes y gorra, es conveniente colocarle el plástico protector.
• La hora del baño: Evitaremos el agua demasiado caliente porque la piel no se reseque en exceso y no hay que bañarlo cada día. De hecho, hay expertos que no lo recomiendan y que opinan que bañarlos dos o tres golpes por semana es suficiente para mantenerlos netos. Utilizaremos un hielo de baño especial para bebés, suave. El agua tiene que estar a una temperatura de aproximadamente 36 grados y no más de 15 minutos.
• Mantener la humedad ambiente: Humidificar el aire puede revertir la deshidratación de la piel. Lo podemos dejar encendido mucho rato porque haga su efecto.
• No demasiado abrigados: Es recomendable que lleven una capa más que nosotros, pero no en exceso, para evitar que suden. Si sudan demasiado pueden aparecer granitos en el cuello y los pliegos y que los provoquen picores y lesiones.
• Escoger la ropa adecuada: Vestiremos el bebé con algodón natural, evitando fibras sintéticas y si le posamos alguna pieza de lana, evitaremos el contacto directo con la piel.