Podemos aprovechar algunos de los tópicos navideños por potencian los valores que nunca está de más recordar FOTO: Cedida

Adolescentes

Tópicos navideños que vale la pena fomentar entre los adolescentes

La Navidad es un momento inmejorable para fomentar unos valores que nos tendrían que acompañar todos los días del año

Por el mundo occidental, la Navidad conmemora el nacimiento de Jesucristo. Una buena parte de la sociedad sigue las celebraciones de estas Fiestas impregnándolas del sentido cristiano que da respuesta a su Fe. En cambio, otras familias celebran la Navidad sin dotarlo de este sentido religioso, pero sí conservando el referente cristiano innegable y el espíritu de pertenencia cultural que supone. Y así es como los pesebres, los villancicos, las tradiciones y las cabalgatas se extienden por las calles y los hogares impregnando el ambiente de un espíritu navideño que forma parte de nuestras raíces culturales y que no está de más fomentar, por todos los valores que propone: la bondad, la solidaridad y la armonía... Valores que nos convendría potenciar y mantener con las criaturas y con todas las personas que nos rodean a lo largo de todo el año, sean creyentes o no.

Y lo tenemos fácil. Porque a la inmensa mayoría de niños los encanta la Navidad . Por los más pequeños tiene un punto mágico que los atrapa y que a los adultos nos gusta fomentar, y por los más grandets siempre supone un punto de emoción innegable. Para ellos, la Navidad es una época esperada que los supone un tiempo de desconexión escolar, unas relaciones familiares más intensas del que es habitual y unas celebraciones que en general los proporcionan regalos y momentos de diversión y distensión.

Y ahora que el espíritu navideño se extiende en nuestro entorno en forma de tions, villancicos, conciertos, pesebres, guarniments y Pastorcillos, también es bueno que reflexionamos con los más grandes sobre aquello que realmente es esencial.

Así pues, podemos aprovechar algunos de los tópicos navideños que aparecen en anuncios, series de televisión y cortometrajes porque aunque pretendan enternecernos y a menudo quieran fomentar la lágrima fácil, también potencian estos valores que nunca está de más recordar:

  1. Que la salud es indispensable. Porque sin la salud nada es posible y hay que valorarla y cuidarla cómo se merece.
  2. Que una familia muy avenida es un puntal fundamental que no todo el mundo tiene la suerte de tener. Por lo tanto, si la tenemos, es bueno disfrutarla.
  3. Que compartir es una manera muy loable de hacer sentir bien a los otros y de retruque, sentirnos mejor nosotros.
  4. Que tenemos que dar importancia al que realmente es importante y procurar no disgustarnos y enrabiarnos por cuestiones insignificantes.
  5. Que el consumismo compulsivo de estas fechas no nos aporta nada y que uno de los mejores regalos que podemos hacer a alguien, es nuestro tiempo.
  6. Que la generosidad nunca está de más. Y que participar en campañas solidarias de comer, juguetes y artículos de primera necesidad supone un esfuerzo muy pequeño que puede resultar de una utilidad muy grande.


Por todo ello, es buen un momento para pedirlos colaboración e invitarlos a participar en campañas solidarias del barrio, de la escuela o de su entorno más cercano: que nos ayuden a guarnir la casa, a comprar o preparar regalos por los más pequeños.

Y sin ánimo de amargarlos la vida, también es un buen momento para hablar con ellos de la cara B de Nadal, la que no se ve: la de los refugiados, la de los sin techo, la de las personas con pocos recursos o que pasan por adversidades y no pueden disfrutar de las fiestas como probablemente ellos disfrutarán. Porque concienciar también es educar. Y porque nunca está de más recordar que hay voluntarios, ONG y campañas que ayudan a hacer más fácil la vida de la gente.

De nosotros depende que entiendan que la realidad es poliédrica. En definitiva que independientemente de nuestras creencias es responsabilidad nuestra fomentar entre los niños y adolescentes la suya derramando más solidaria y responsable .

Y sin ningún tipo de duda, la Navidad es un momento inmejorable para fomentar unos valores que nos tendrían que acompañar a todos durante el resto de días del año.