Comer saludable para nuestros hijos
Para crecer, desarrollarse correctamente y tener una buena salud es esencial una buena alimentació. En los últimos años nos hemos ido alejando de la comida casera, tradicional y natural y lo hemos cambiado por productos procesados.
Actualmente los niños tienen reacciones extremas, tanto a nivel físico como nivel mental y emocional, debido a la cantidad de alimentos que ingieren sin nutrientes, con un elevado contenido en colesterol, grasas saturadas, estimulantes y azúcares rápidos refinados.
Los primeros 7 años de vida son los más importantes, por eso, en esta etapa, necesitamos alimentar los niños de la manera más saludable y equilibrada para procurarlos una buena calidad de vida.
Un niño está sano cuando aumenta de peso de forma regular, duerme bien, tiene hambre, digiere y elimina con normalidad, tiene energía, es creativo, cuando tiene ganas de vivir y de jugar. Para conseguir que nuestros hijos coman bien y crezcan sanos aconsejamos:
- Cocinar a diario con alimentos frescos y una gran variedad de verduras, si es posible, biológicas, locales y de la estación. Las verduras son esenciales para ellos, puesto que aportan una gran variedad de nutrientes.
- Cocinar de forma sencilla, sin mezclas.
- Ofrecer variedad en la comida: diferentes colores, gustos y texturas (crujiente, blando, húmedo).
- Es importante dejar que el niños sigan su propia intuición, por eso recomendamos dejar toda la comida a la mesa y que ellos puedan escoger. De este modo aprenderemos a observar qué es el que necesitan en cada momento.
- Si está tomando alimentos como carnes, embutidos, grasas saturadas necesitará compensarlo con dulces extremos como el azúcar, helados, pasteles, chocolate. La alimentación basada en estos productos y con falta de verduras afectará su conducta, así como el estado de ánimo y la vitalidad. Por lo tanto, hay que evitar que coman alimentos extremos.
- Tenemos que darlos una alimentación natural, teniendo en cuenta las necesidades del cuerpo, basadas en hidratos, cereales integrales, proteína (vegetal, pescado, huevos y alguna proteína de carne sin abusar), variedad de verduras frescas y de estación, minerales en forma de algas (verduras de mar), entonces y frutos secos, productos fermentados, fruta de temporada y endolcidors naturales.
Estas son algunas de las recomendaciones por este primer artículo. Y añadir que si venís de una dieta convencional y queréis empezar a hacer cambios, estos tienen que ser muy lentos, con mucha paciencia y amor.
Iniciamos nueva colaboración mensual con Thaïs Loverdos naturópata y especialista en nutrición energética, que de forma periódica nos hablará sobre alimentación natural y saludable por nuestros hijos. También nos dará consejos prácticos para mejorar la alimentación de toda la familia.
Artículo escrito por Thaïs Loverdos